Todas las culturas tienen sus mitos y leyendas igual que la cultura vasca, con la única diferencia de que la cultura vasca tiene el euskera como idioma propio.
Como muchas otras culturas, la mitología vasca se basa en los cuatro elementos que se encuentran en la naturaleza: la tierra, el agua, el fuego y el aire, pero la tierra es el centro de todo.
1. MARI
Mari es uno de los personajes más importantes de la mitológica vasca, está por encima de todos los demás personajes y es la líder de los demás personajes mitológicos. Se trata de un personaje anterior a la llegada del cristianismo.
Es la diosa de la tierra y reina de la naturaleza y todos sus elementos, capaz de adaptar cualquier forma. Vive en cimas y cuevas de montes vascos, recibiendo un nombre por cada montaña pero el que predomina es Mari, aunque su estancia principal se sitúa en la cueva ubicada en la pared vertical este del Amboto, justo bajo la cumbre.
Mari es la diosa de la justicia, defensora de la honradez y muy rígida con la injusticia. Desprecia y castiga el mentir, el robar, no cumplir lo apalabrado, no respetar a las personas y la arrogancia, pero sin embargo premia el ayudar a los demás.
2. OLENTZERO
Olentzero es un personaje de la tradición navideña vasca y posiblemente el personaje mitológico favorito de todos los niños vascos.
Es un carbonero que baja de la montaña y llena todas las casas del País Vasco, Navarra y País Vasco francés de regalos el día de Navidad. Se podría definir como el Papa Noel vasco.
A rasgos generales es conocido como un hombre con solitario, con cuerpo, zarrapastroso, manchado de carbón y al que le encanta comer y beber el buen vino de la tierra. Viste con colores muy oscuros y siempre va acompañado de una pipa y una ‘txapela’. Una de sus características es que vive aislado de la sociedad dedicado a hacer carbón vegetal en el bosque y cada invierno baja de las montañas a los pueblos.
3. AKERBELTZ
Akerbeltz o Aker es un espíritu en popular del pueblo vasco. Toma forma de macho cabrío negro, como su nombre bien indica en euskera. Vive en el interior de la tierra y tiene muchos espíritus menores como siervos.
Akerbeltz tiene dos caras, una buena que se encarga de proteger a los animales que están a su cargo, e incluso tiene poderes de curar sus enfermedades, y la mala, que es cuando dirige reuniones de brujas y brujos haciendo aquelarres. Por ello en el cristianismo, fue identificado como el demonio.
Había unas creencias que decían que él era el protector de los animales y las casas y por ello era y sigue siendo habitual que la gente del campo en el País Vasco tengan un macho cabrío negro en los caseríos para que este proteja al resto de animales domésticos que se crían en el lugar.
4. BASAJAUN
Basajaun o como también es conocido, Yeti Vasco o el Señor del Bosque, es el hombre salvaje de los bosques, con un enorme cuerpo de forma humana, cubierto de pelo y una melena muy larga que le llegaba hasta los pies, cubriendo todo su rosto, pecho y vientre.
Es el protector del bosque y de la naturaleza en general, pero especialmente de los rebaños y pastores. Cuando se acercaba una tormenta o lobos, daba gritos y silbidos en la montaña para prevenir a los pastores y que estos pongan a resguardo a sus animales. Las ovejas indicaban la presencia de Basajaun con una sacudida de cencerros, por ello el pastor podía estar tranquilo sabiendo esto. A cambio, este recibía un trozo de pan que recogía mientras los pastores dormían.
A veces es representado como un ser terrorífico, de carácter maligno y fuerzas colosales con el que era mejor no toparse. Otras veces, aparece como el primer agricultor, primer herrero y primer molinero por ello se le atribuyen inventos como la sierra, el molino…
5. JENTILES
Son unos personajes gigantescos y salvajes, dotados de una fuerza sobrehumana y que lanzaban grandes piedras a grandes distancias. Se les considera los primeros mineros, herreros y molineros, así como los primeros en cultivar trigo y creadores de monumentos megalíticos en general.
Los Jentiles fueron los primeros pobladores de tierras antes de introducirse el cristianismo. Una vez llegó el cristianismo, tuvieron que cambiar su forma de vida y se fueron a vivir a lugares alejados viviendo pacíficamente.
Una leyenda narra que los Jentiles vieron una luz extraña en el cielo y estos fueron a buscar al más anciano y sabio de todos con la esperanza de que él tuviera una respuesta. Este les dijo que esa luz anunciaba la llegada de Cristo y el fin de su raza a lo que los Jentiles corrieron a una cima a esconderse bajo tierra. Otra versión cuenta que uno de ellos se salvó convirtiéndose en cristiano y éste es el Olentzero.